Todosantos: tradición de confianza en la vida eterna que Dios nos prometió.
"Y oí una voz en el cielo, que me decía: Escribe: bienaventurados los muertos, que mueren en el Señor. Ya desde ahora dice el Espíritu, que descansen de sus trabajos; puesto que sus obras los van acompañando".
Apoc 14, 13
Si hay algo grande en la festividad de Todos los Santos es el valor de la "pequeñez". Un Santo es el que pasa, normalmente, sin dejar huellas visibles en la historia, pero que ha sabido ser fermento de evangelio en su entorno, entre sus hermanos. Ha integrado en su condición humana –siempre limitada--, la semilla del amor de Dios. Los Santos, son testigos del Señor que viven entre nosotros, pero que han descubierto que la felicidad se encuentra en todo lo que resulta poco apetecible para los sabios de este mundo.
La iglesia en esta gran festividad honra a todos los santos que dieron testimonio de gran amor a Dios con su propia vida, porque ellos se asemejan al martirio de Cristo, por eso se les recuerda de manera especial su testimonio de vida, pues sobre estos fue levantada la Iglesia Católica.
A los santos se les honra por tres razones:
1º. Para dar gracias a Dios por todos sus elegidos.
2º. Para invitarnos a imitar sus virtudes, y
3º. Para implorar a Dios a través de esta multitud de intercesiones.
En la región del Totonacapan, en donde se encuentra asentada la Parroquia de la Asuncion, así como en otros lugares de nuestro país, se tiene una tradición que combina las creencias del pueblo indígena con la religión católica: la tradición de “Todosantos”
Esta comienza con la fiesta de San Lucas, evangelista, el 18 de octubre para culminar el 27 de noviembre con la festividad de… Desde el día de San Lucas comienzan los preparativos para la celebración de Todosantos, específicamente con la búsqueda de los materiales para ésta: el tronco de plátano, la palma para las estrellas, las flores, los materiales para la elaboración de la comida de cada uno de los días.
Los días “mas fuertes” son del 31 de octubre hasta el 2”, aunque algunas familias aun continúan festejando en la octava de todosantos, que comprende del … hasta el ….
31 de octubre
Desde las 12:00 (medio día) hasta el medio día del día 1º de noviembre, es el día que se dedica a los difuntos niños. La ofrenda consiste en comida dulce: bollitos de anis, elote, capitas, atoles, dulce de calabaza, papaya, chayote, etc.
1º de noviembre
Este es el día de “Todos los santos”, a partir del medio día, hasta el día 2, que es cuando le ofrecemos tamales de chile, arroz, mole, tamales, cerveza, refresco, dulces, cigarros, chocolate, etc.
2 de noviembre
El 2 de noviembre es día de los Fieles Difuntos. Después del medio día se pone un altar fuera de la casa por las almas de los ahorcados, accidentados, ahogados, asesinados –lo que conocemos como “el ánima sola”-.
Como la cultura totonaca le imprime un profundo sentido religioso a sus acciones, esta no fue la excepción, que conjugada con la religión católica nos ha dado una tradición rica en simbolismos religiosos.
ALTAR DE TODOSANTOS
Descripción y significado
LAS FLORES, significan alegría, esperanza, agradecimiento a la obra de Dios, obsequio y último adiós.
En especial se ponen las flores amarillas (Cempazuchitl), porque el color amarillo es el color del sol, que es nuestra vida y calor. En esta fiesta la vida se renueva.
LAS VELAS Y VELADORAS, significan la Luz de Cristo y simbolizan a Cristo resucitado; recuerdan el compromiso del bautismo de ser la luz para el mundo, por eso dice Cristo: “Yo Soy la Luz, el Camino y la Verdad.
EL AGUA BENDITA, significa la vida que Dios da, y la vida que santifica.
EL TEPEJILOTE, significa la paz, la tranquilidad y la esperanza del ser humano.
Las FIGURAS DE CHOCOLATE Y PAN, representan las almas de los difuntos.
LAS ALABANZAS invocan el nombre de Dios; se canta la sabiduría de nuestro pueblo.
LA COMIDA, los difuntos han renovado su vida y hay una vida de comunión con ellos y entre todos, por eso compartimos la comida.
EL INCIENSO, significa aroma agradable a Dios, que se ofrece para pedir por los vivos y por los difuntos.
LAS DOCE ESTRELLAS que se ponen para adornar el arco, representa la bóveda celeste.
LAS IMÁGENES DE SANTOS Y FOTOS DE LOS DIFUNTOS. En el centro de la mesa se colocan algunas imágenes de los santos que son signos de su presencia y santidad, y las fotografías de los seres queridos; a nuestros difuntos los recordamos porque su alma no muere y esta nunca va a acabar, por eso no debemos dejar de orar por ellos y por aquellos difuntos olvidados porque es lo que más le agrada a Dios.
Nuestros totonacos le rezaban al “Dios de la muerte”; nosotros también rezamos, pero a diferencia de los tiempos pasados, rezamos para que nuestros difuntos estén en la vida con Dios.
Fundamento bíblico de la tradición
La tradición de “Todosantos” es criticada con frecuencia por considerar que no es correcto levantar un altar y poner imágenes de santos –mucho menos de personas “comunes” –.
Por ello es de suma importancia ver lo que nos dice la Palabra de Dios al respecto:
Primeramente, leamos lo que nos dice en el segundo libro de los Macabeos 12, 38-46, más específicamente el verso 46 nos señala: “Es pues un pensamiento santo y saludable el rogar por los difuntos, a fin de que sean libres de las penas de sus pecados”.
En el libro de la Sabiduría 3, 1-6, nos hace referencia a la muerte de los justos, y de la voluntad de Dios, “Empero las almas de los justos están en las manos de Dios; y no llegará a ellas el tormento de la muerte eterna. A los ojos de los insensatos pareció que morían; y su tránsito, o salida del mundo, se miró como una desgracia, y como un aniquilamiento su partida de entre nosotros; mas ellos, a la verdad, reposan en paz”
Sobre los alimentos que se ponen en la ofrenda del altar, leamos la carta del apostol San Pablo a los Colosenses 2, 16 “Nadie pues los condene por razón de comida, o bebida, o en punto de días festivos, o de novilunios, o de sábados u otras observancias de la ley”
Carta a Timoteo 4, 4 “Porque toda criatura de Dios es buena, y nada se debe desechar de lo que se toma, o come, con hacimiento de gracias”